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En un sector definido por márgenes muy ajustados y una demanda constante de interacción, aprovechar un segmento de mercado de gran volumen y alto crecimiento puede suponer un punto de inflexión. Para las casas de apuestas que se desenvuelven en un panorama cada vez más competitivo, ese MVP oculto ha estado sentado en el banquillo durante bastante tiempo: los esports.
Lejos de ser un nicho vertical, los eSports han ido ganando popularidad de forma constante entre los apostantes y ganando terreno entre las casas de apuestas deportivas durante años. Tradicionalmente, entre los cinco deportes principales por volumen a nivel mundial, ahora es la tercera oferta más demandada de LSports, representando casi 15 millones de partidos solicitados anualmente por los clientes, solo por detrás del fútbol y el tenis de mesa.
Pero más allá del volumen, el rápido crecimiento se ha convertido en una parte igualmente importante de la historia. Según los datos de nuestro informe del primer trimestre de 2025, los eSports experimentaron un asombroso aumento del 70% interanual (YoY), lo que demuestra que son mucho más que un simple repunte de la era de la pandemia.
Y el impulso no se limita a los mercados tradicionales de eSports. Si bien Asia, considerada durante mucho tiempo el epicentro de los juegos competitivos, continuó su trayectoria ascendente con un crecimiento del 102,54% interanual en el consumo de partidos, Europa rompió silenciosamente las barreras, superando la marca de los 2 millones de partidos por segunda vez en la historia.
Esto no debería ser una gran sorpresa, ya que los eSports aportan valor a las casas de apuestas deportivas a través de dos verticales dominantes, cada una con distintos comportamientos de apuestas, perfiles de audiencia y ritmos de programación.
Por un lado, los deportes simulados, como eFootball y eBasketball, ofrecen un volumen y una consistencia sin igual. Con más de 3 millones de partidos solicitados y tasas de crecimiento interanual del 78,6% y el 121,8%, respectivamente, estos títulos funcionan como extensiones sin fricciones de las apuestas deportivas tradicionales. Su juego constante y su sensación de deporte real los hacen ideales para cubrir las horas de menor actividad y mantener el flujo de apuestas.
Por otro lado, los títulos principales de eSports como CS2, Dota 2 y League of Legends atraen a un tipo de público diferente: profundamente leal y muy comprometido. Estos juegos no son solo competiciones, son ecosistemas completos. En el primer trimestre de 2025, el segmento creció un 59,2% interanual, con CS2 y Dota 2 a la cabeza. Si bien son menos en número, estos partidos a menudo impulsan una mayor participación y rotación de los apostantes, especialmente durante los grandes torneos.
Para los ejecutivos de casas de apuestas deportivas y los equipos de negociación, el valor estratégico de los eSports es claro. No solo complementa las ofertas existentes, sino que también llena los vacíos de programación, atrae a los apostantes más jóvenes y nativos digitales, y ayuda a suavizar el impacto de los eventos impredecibles.
Con demasiada frecuencia, los eSports se ven como una novedad o una caja negra. Pero los datos pintan un panorama diferente. Los eSports no están llegando, ya están aquí. Y para aquellos que estén listos para adoptarlos, la ventaja es más que incremental. Es exponencial.
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